El queso fresco batido es uno de esos ingredientes versátiles que aporta sabor a una gran variedad de platos. Se puede utilizar como base para salsas y guisos, o simplemente mezclarlo con otros ingredientes para crear una comida rápida y fácil.
Aunque el queso fresco batido se puede comprar ya preparado, también es muy fácil de hacer en casa. Solo necesitas un batidor eléctrico o manual, y unos pocos ingredientes básicos.
La clave para hacer un queso fresco batido perfecto es batirlo lo suficiente como para que quede cremoso, pero sin batirlo tanto que se convierta en una pasta. También es importante asegurarse de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, ya que de lo contrario el queso fresco batido puede quedar grumoso.
Una vez que hayas batido el queso fresco, puedes usarlo de inmediato o guardarlo en el refrigerador hasta por una semana. Si lo vas a utilizar más tarde, simplemente déjalo reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos antes de usarlo, para que vuelva a su estado cremoso original.
Aquí tienes una lista de 10 recetas fáciles y deliciosas que puedes hacer con queso fresco batido.
1. Salsa de queso para nachos
Esta salsa de queso es perfecta para acompañar unos nachos, y se hace en tan solo unos minutos. Solo necesitas queso fresco batido, salsa de tomate, chiles enlatados y un poco de cilantro fresco.
simplemente mezcla todos los ingredientes en un tazón y sirve. Si quieres que la salsa tenga un poco más de picante, puedes añadir un poco de chile en polvo o dejar que los chiles enlatados se mezclen un poco más.
2. Crema de espárragos
Esta crema de espárragos es una versión más ligera y cremosadel clásico plato de espárragos. Se hace con queso fresco batido, leche, espárragos frescos y un poco de cebolla y ajo.
Para hacerla, solo necesitas cocer los espárragos y luego mezclarlos con el resto de los ingredientes en una licuadora o procesador de alimentos. Si quieres que la crema tenga un poco más de cuerpo, puedes añadir un huevo batido o una cucharada de harina.
3. Sopa de tomate
Esta sopa de tomate es una versión más rica y cremosa de la clásica sopa de tomate. Se hace con queso fresco batido, tomates frescos, salsa de tomate y un poco de cebolla y ajo.
Para hacerla, solo necesitas cocer los tomates y luego mezclarlos con el resto de los ingredientes en una licuadora o procesador de alimentos. La sopa se sirve caliente o fría, y se puede decorar con un poco de queso fresco batido y hierbas frescas.
4. Crema de zanahoria
Esta crema de zanahoria es una versión más ligera y cremosadel clásico plato de zanahorias. Se hace con queso fresco batido, leche, zanahorias frescas y un poco de cebolla y ajo.
Para hacerla, solo necesitas cocer las zanahorias y luego mezclarlas con el resto de los ingredientes en una licuadora o procesador de alimentos. Si quieres que la crema tenga un poco más de cuerpo, puedes añadir un huevo batido o una cucharada de harina.
5. Crema de champiñones
Esta crema de champiñones es una versión más ligera y cremosadel clásico plato de champiñones. Se hace con queso fresco batido, leche, champiñones frescos y un poco de cebolla y ajo.
Para hacerla, solo necesitas cocer los champiñones y luego mezclarlos con el resto de los ingredientes en una licuadora o procesador de alimentos. Si quieres que la crema tenga un poco más de cuerpo, puedes añadir un huevo batido o una cucharada de harina.
6. Salsa carbonara
La salsa carbonara es una salsa cremosa y deliciosa que se hace con queso fresco batido, huevo, panceta y un poco de cebolla y ajo.
Para hacerla, solo necesitas cocer la panceta y luego mezclarla con el resto de los ingredientes en una licuadora o procesador de alimentos. La salsa se sirve caliente sobre pasta, arroz o verduras.